El verano es una estación llena de cambios. No solo en nuestras rutinas, hábitos y horarios sino también en nuestra alimentación. El buen tiempo y las vacaciones hacen que disfrutemos de mayor tiempo de ocio, quedemos más con familiares y amigos, salgamos a comer fuera con frecuencia, practiquemos menos deporte del habitual y terminemos comiendo más y menos saludable.
Todo esto, en muchas ocasiones, se traduce en llegar a septiembre con unos kilos de más. Desde la Clínica Niño Aragón, especialistas en nutrición y dietética, sabemos que volver a la rutina y retomar los hábitos saludables en septiembre puede resultar algo complejo. Por eso, queremos compartir con vosotros algunos consejos para cuidar la alimentación tras el verano.
Practica ejercicio a diario
Es muy importante recuperar la rutina de ejercicio diario. Si no te resulta posible acudir a un gimnasio o apuntarte a alguna actividad conviene que al menos salgas a caminar 30 minutos al día. También puedes subir y bajar escaleras o bailar, por ejemplo.
Establece horarios para comer
Lo ideal es que realices periodos de ayuno de 12 horas. Lo más recomendable es que dejes pasar esas 12 horas sin comer nada desde la cena hasta el desayuno del día siguiente. Es decir, si desayunas a las 8:00, el día anterior debes cenar como muy tarde a las 20:00 para que pasen 12 horas hasta la siguiente ingesta. Ya que así te aseguras de dejar tiempo suficiente para que el metabolismo se reestablezca.
Come frutas y verduras todos los días
Debes introducir en tu dieta frutas y verduras a diario como, por ejemplo, frutos rojos y vegetales crucíferos como el brócoli. Estos alimentos te aportarán la cantidad de antioxidantes necesaria para reactivar los procesos metabólicos y aumentar tu energía.
No te olvides de las proteínas
Tan importante como tomar frutas y verduras a diario es comer proteínas. Por ejemplo, puedes incorporar a tu menú pescados, huevos y carnes no procesadas.
Compensa el exceso
Durante la época veraniega es común experimentar periodos de relax en los que descuidamos nuestra alimentación y terminamos consumiendo más comida rápida, dulces y bebidas alcohólicas.
Por eso, a la vuelta de las vacaciones es importante compensar esos excesos mediante el aumento de la ingesta de líquidos, preferiblemente tomando de 2 a 3 litros de agua al día.
Además, también puedes combinar la ingesta de agua con infusiones. El té verde es una de las infusiones más eficaces para la pérdida y control de peso que, a su vez, posee grandes propiedades antioxidantes.
Cuida tu intestino
Del mismo modo es necesario mantener el hábito intestinal habitual. Para ello, si fuera necesario puedes recurrir a los probióticos, a ser posible naturales, como el kéfir.
Regula los horarios de sueño
El sueño y el descanso desempeñan un papel fundamental en las dietas. De ahí que sea muy importante tras el verano volver a regular y normalizar los horarios de sueño y vigilia. Para que una dieta sea eficaz es aconsejable dormir entre 7 y 8 horas.
Además, en la medida de lo posible, intenta evitar el stress derivado del fin del periodo vacacional.
Por último, lo más importante: acude a un nutricionista
Cada persona tiene una situación y unas necesidades concretas. De manera que la dieta que a una persona le funciona muy bien a otra puede no funcionarle. Del mismo modo los alimentos que son adecuados para alguien para otros pueden ser perjudiciales. Por eso, es fundamental acudir a un especialista que pueda estudiar tu caso de forma personalizada para pautarte la dieta más adecuada para ti que te permita alcanzar tus objetivos y mantenerte saludable.
En la Clínica Niño Aragón somos especialistas en elaboración de dietas personalizadas, determinación de alimentos perjudiciales y educación y consejo nutricional. Si quieres una dieta con la que llevar una alimentación saludable, descubrir qué alimentos son los más beneficiosos para ti o aprender a comer bien y de forma equilibrada, no dudes en contactar con nosotros.